NoX Says

Para la mayoría de los adolescentes preparatorianos y todavía algunos universitarios es clásico lanzarse “de pinta” a La Marquesa, lugar de esparcimiento, faje y chupe clásico por excelencia.

Tenia mucho que no visitaba el lugar, tome mi auto y en soledad me dirigí hacia aquel paraje que ya de sobra conocía, me encantaba porque no era común encontrar un alma por ahí, salvo uno que otro lugareño, era el lugar perfecto para pasar un día tranquilo y relajado. Decidí llevar un pequeño refrigerio y claro un pomo para amenizar el momento.



Encendí un cigarrillo, contemplando como se consumía lentamente me recosté sobre la húmeda hierba, cerré los ojos y disfrute del aroma que exhalaba el pitillo. De repente una leve sonrisa se hizo presente en mis labios, sin recordar cual era el motivo comencé a reír de forma casi convulsiva, lo que llamo la atención de un extraño anciano, que discretamente se acercaba hacia mi, me miraba de forma sumamente escrupulosa por lo cual con mi mano a media altura le pinte los clásicos "Huevos" y comencé a reír nuevamente, una luz detrás del vejete me deslumbro y con mis manos cubrí mi rostro, al despejarse el intenso brillo baje los brazos y el anciano había desaparecido, con una leve mueca de burla me acerque hacia la botella y de un rápido movimiento el corcho salió despedido hacia arriba, me pareció ver que alcanzaba una nube, volví a sonreír.


Recostado nuevamente en el césped escuche a lo lejos al clásico señor que renta caballos, me levante para observarlo y sorprendido talle en varias ocasiones mis absortos ojos que a lo lejos veían acercarse al mítico equino con un cuerno en el centro de su cabeza, un hermoso unicornio estaba frente a mis ojos.

-No se da una vuelta mi jefe?
- Lo alquilas? Cuanto?
- Pus de a milpa!!!
- Chale, Mil pesos? Si eso me cobraban por el Pegaso la ultima vez que vine, nel, ni traigo dinero.
- Pinche codo
- Huevos

Y volví a sonreír.






















Termine la botella y comencé a morder una deliciosa manzana, su dulce jugo adormecía mi lengua, detrás de mi un par de cerdos se acercaban discutiendo de política y no se de cuanto mas, al parecer estaban ebrios. Trataron de conversar conmigo:

- Y tu de que partido eres? Seguramente eres perredista, o no me digas que azul?
- A mi ya no me jodan, yo ya di por terminado ese tema, estoy exhausto de discutir por tanta pendejada
- Le platicaba la fabulosa idea a mi hermano de fundar un nuevo partido político, es una excelente idea no crees?
- No, realmente no, hace mucho años de hecho ya tuvieron esa genial idea algunos animales como ustedes
- Como? Ya hay algún partido de puerquitos?
- Si, y de hecho no es uno, son TODOS los putos partidos , estan llenos de cerdos!!! Así que vayan a mamar a alguien mas yo ya me voy.

En ese mismo instante se escucho un aullido, los cerdos comenzaron a temblar y a sudar , miraban a todos lados para tratar de encontrar de donde provenía el sonido, se miraron y gritando salieron corriendo despavoridos, a los pocos segundos apareció un lobo en bata, muy al estilo garzes.

- No has visto a un par de puerquitos por aquí?
- Se fueron por ahí,
- Que putos!, gracias amigo!
Tome mis cosas y subí al coche, arranque y meditando sobre lo acontecido ese día exclame, chale! Que mamadas! Pero que chida mota! Sonreí levemente.