He tenido la buena fortuna de poder ver en vivo a casi todos mis grupos favoritos: Pixies, Radiohead, Depeche Mode, The Cure, Bowie, Peter Murphy, Bauhaus, U2, Kraftwerk, Oasis es más hasta a los resucitados Esquizitos ahora ya en mi epoca más pa'ca los volvi a ver.
La experiencia en vivo de poder ver y escuchar al mismo tiempo a tus grandes idolos es incomparable e inugualable, ningún concierto en dvd con 5.1 mil canales jamás te puede transportar a la experiencia de desgarrarte la garganta junto al front man de tu banda favorita, tratando de igualar tu voz a la producida por miles de watts generados por las poderosos sistemas de sonido de sus escenarios, inundando desde un pequeño forito hasta hectáreas enteras de un campo de polo.
Momentos memorables vienen a mi mente recordando el punch que sólo los grandes demuestran cuando tocan en vivo, el por primera vez observar a Francis Black y su ahora rechoncho cuerpo realizar sus grandes riffs, el fabuloso e hipnotizante baile de Tom York al ritmo de Mixomatosis o su sonrisa al olvidar la letra de la chotiadisima Creep, Bono jalando el cable que permitia darle vueltas al viejo mini cooper cubierto de pequeños espejos que colgaba del techo e iluminaba completo el palacio de los deportes en la primera vista de U2 a México, el corte en la mano de Twiggy Ramirez, Los gráficos en los conciertos de Depeche Mode, los robots de Kraftwerk, el abrazo que me dio Norman Cook mejor conocido como Fat Boy Slim al despedirse de mi, el rebote de la raza al sonido de "Are You ready?" en la voz de Johnathan Davis cantando Blind, y un buen más de momentos, puta que emoción, pero....
Todo esto viene a raiz de que me lanze a comprar el nuevo álbum de Bloc Party y me cague de coraje al saber que a pesar de que las dos veces que han venido a México he tenido mis tickets en la mano, por una u otra chingada razón no los he visto jamás en vivo, mierda!!!!
Es la tercera ocasion que estoy escuchando el nuevo CD de forma consecutiva, y esta genial, pero hasta el momento me quedo con el Silent Alarm, que se ha convertido en uno de mis preferidos de todos los tiempos.